CAVIDAD NASAL

La cavidad nasal se divide en dos compartimientos laterales separados por la mitad por el tabique nasal. La cavidad nasal está comunicada en posición anterior a través de los orificios nasales y en posición posterior con la nasofaringe a través de las aberturas llamadas coanas. Las cavidades y el tabique nasales están revestidos con una mucosa y están ricamente vascularizados por ramas de las arterias maxilar, facial y oftálmica. La cavidad nasal recibe inervación por medio de ramas de los nervios olfatorio, oftálmico (CN V-1) y maxilar (CN V-2).


LÍMITES DE LA CAVIDAD NASAL

La cavidad nasal está limitada por las estructuras que se mencionan a continuación (figura 23-1A-C):

  • Techo. Formado por los huesos nasal, frontal, esfenoides y etmoides (agujeros cribiformes, que constituyen la vía de paso para el CN I para el olfato).

  • Piso. Formado por los huesos maxilar y palatino. El agujero incisivo es la vía de paso de la arteria esfenopalatina y el nervio nasopalatino para sensación general proveniente de la cavidad nasal y el paladar.

  • Pared medial (tabique nasal). Formada por la placa perpendicular del hueso etmoides, el hueso vómer y el cartílago septal.

  • Pared lateral. Formada por los cornetes nasales superior, medio e inferior. Además, los huesos maxilar, esfenoides y palatino contribuyen a la pared lateral. La pared lateral contiene las siguientes aberturas:

    • Receso esfenoetmoidal. El espacio entre el cornete nasal superior y el hueso esfenoides, con aberturas provenientes del seno esfenoidal.

    • Meato superior. El espacio por debajo del cornete nasal superior, con aberturas provenientes de las celdas aéreas etmoidales posteriores.

    • Meato medio. El espacio por debajo del cornete nasal medio, con aberturas para el seno frontal por medio del conducto nasofrontal, las celdas aéreas etmoidales medias en la ampolla etmoidal, así como las celdas aéreas etmoidales anteriores y el seno maxilar en el hiato semilunar.

    • Meato inferior. El espacio por debajo del cornete nasal inferior, con una abertura para el conducto nasolagrimal, que drena lágrimas desde el ojo hacia la cavidad nasal.

    • Agujero
      esfenopalatino.
       Una abertura en posición posterior al cornete nasal medio recibe el nervio nasopalatino y la arteria esfenopalatina provenientes de la fosa pterigopalatina hacia la cavidad nasal.

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